sábado, 25 de setembro de 2010

HOMENAGEM: GRACIELA MATURO (ARGENTINA)*




Foto: pintura de Max Ernst- O Olho do Silêncio




HOMBRE DE MÁSCARA DE PÁJARO


Ante un cuadro de Max Ernst


El puñal se ha clavado
en el pie de la joven madre.
Puedo oír su gemido como gotas de sangre
entre nubes grises.


No me cautivarás
hombre de máscara de pájaro
jugador de dados enlutados.
No podrás destruir mi red de nube y sueño
ni convertir en polvo la rosa que me habita.
volatinero cruel de amarillas vestiduras
hechicero que esgrimes un látigo de violetas.
Tu voz enredaba mis cabellos
el gélido fuego de tus venas.
Tu canto encantaba mis oídos
con su seda de nardos.


Otro canto suena ahora desde las colinas
en el amanecer.
Una música hecha de luz,
un bálsamo sagrado.



HOMEM DE MÁSCARA DE PÁSSARO


ante um quadro de Max Ernst


O punhal se cravou
no pé da jovem mãe.
Posso ouvir seu gemido como gotas de sangue
entre nuvens cinzentas.

Não me cativarás
homem de máscara de pássaro
jogador de dados enlutados.
não poderás destruir minha rede de nuvem e sonho
nem converter em pó a rosa que me habita.
Equilibrista cruel de amarelas vestes
feiticeiro que esgrimes uma chibatada de violetas.
Tua voz enredava meus cabelos
ao gélido fogo de tuas veias.
Teu canto encantava meus ouvidos
com sua seda de nardos.

outro canto soa agora desde as colinas
no amanhecer.
Uma música feita de luz,
um bálsamo sagrado.

Do Libro: Poesía en Tránsito/Argentina-Brasil, 2009, pp-.72-3.
Tradução de Valéria Duque dos Santos



GRACIELA MATURO: Poeta y ensayista afincada sucesivamente en Paraná y en Mendoza y perpetua andariega, le tocó ser, además, una de las protagonistas principales de un momento decisivo para la interpretación profunda de la literatura latinoamericana en los ámbitos académicos argentinos, cuando mediante el buceo sistemático de su historia u de sus prouecciones se consiguió por fin revelarnos - en clave actual - toda su riqueza y la amplia y fecunda multiplicidad de sus significados. Docente universitaria de extensa trayectoria, investigadora de estudio referidos a ese tema, a sus importantes ensayos y libros de asedio suma un puñado de momorables poemarios ahincados en la impasible contemplación de los limites del hombre, en la ternura madurada en la soledad insoslayable.